AHS: Freak Show "Masacres y Matinés" [Resumen]

Es otro día soleado en el pueblo de Jupiter, Twisty el payaso sanguinario sigue dejando victimas a su paso y Jimmy "dedos de langosta" empieza a creer que eliminar a un detective de la policía quizás no fue tan buena idea cuando dos más llegan al circo a buscar a su compañero perdido. Esa misma noche sale a buscar lo que queda del cadáver para incinerarlo y esparcir las cenizas lo más que pueda. 

Muy lejos de ahí, en una mansión bastante iluminada, Dandy el niño rico está aburrido de todo, de la comida, de su casa, de su vida, de todo, chupa coñac de su biberón (sí, en serio tiene un biberón) y le grita a su madre que lo deje ser actor, pero era ella preocupada responde que no se lo puede permitir, pues la familia Mott se ha caracterizado por su elegancia durante generaciones, y ser actor atentaría contra su tradición. Dandy se enfada aun más y se larga sin decir a donde.

A la mañana siguiente, nuevas visitas inesperadas en el circo, Dell Toledo "el increíble fortachón" y su esposa Desiree "la mujer de los tres senos" (que además es hermafrodita) se presentan muy frescos y sonrientes en busca de unirse al show. Elsa, que sabe que ambos solo quieren un refugio para esconderse después de que Dell le volteara el cráneo a un homosexual que intentó hacerse hétero con su mujer, no tiene ningún reparo en decirles que no, que ya no necesita más fenómenos.

Ante esta situación, Dell confiesa de una vez que en realidad: no tienen ningún otro lugar al que acudir, y acepta firmar lo que sea que le pongan en frente. Y así es como termina encargado de la seguridad.

Mientras tanto, al otro lado del circo, Dandy se encuentra con Jimmy y le cuenta que tuvo una "epifanía" y que siente que en verdad él pertenece a ese lugar, Obviamente el chico langosta lo manda por donde vino. Al niño mimado no le queda otra más que regresar a casa y darse de golpes contra el timón del auto. Por suerte su madre le tiene preparada una sorpresa que espera que lo alegre.

Es un payaso que se encontró en la calle (¿Por qué será que la policía no lo encuentra, si él ni se esfuerza en ocultarse?). Y los deja a ambos solos para que se diviertan.

De regreso al circo, la mujer barbuda se pasa el rato mirando con malos ojos la vivienda del hombre fuerte. Espera a que su esposa se vaya y entra para ordenarle que se aleje de Jimmy, que ni se le ocurra decirle que él es su padre. Dell Toledo se ríe en su cara, ni siquiera recordaba que tenía un hijo, la última vez que lo vio fue cuando era un bebé y trató de asfixiarlo para "ahorrarle el sufrimiento" de ser un freak. 

En tanto, en la carpa principal Elsa ensaya una canción con las siamesas, para reforzar su acto y no estén sentadas sin hacer nada. A Bette, la más entusiasta, solo le salen aullidos, pero Dot, que ni siquiera creía tener talento alguno, sorprende con una hermosa voz que deja a todos impactados.

Inmediatamente, Elsa empieza a percibir una amenaza.

Más tarde Jimmy y sus amigos se acercan a la cafetería del pueblo con la firme intensión de probarle a la gente que debajo de sus particularidades físicas son personas comunes, carentes de modales y algunos con serias alteraciones mentales, pero comunes. 

Aun habiendo espantado a un par de clientes, las cosas les estaban yendo masomenos bien hasta que Dell los encuentra y muele a Jimmy a golpes por estar dando un espectáculo de fenómenos completamente gratis.

¿Qué pasó con Dandy y su nuevo amigo el payaso sanguinario? Pues resulta que ni Twisty pudo soportarlo, noquea al muchacho y se va de la casa sin siquiera tomarse el tiempo de matarlo. Regresa al bosque, donde en un autobús abandonado tiene prisioneros a una joven y un niño.

Momentos después. Dandy se une a la diversión.

El chico langosta llega al circo magullado y para convencer a Elsa de que no necesitan a Dell le muestra la placa del policía que liquidó y los carteles que el fortachón estuvo colgando en la ciudad sin su permiso, en los que ella aparecía como una estrella secundaria. 

Le queda claro, Dell debe irse. Pero primero, el show. Dot brilla sobre el escenario, hace que el público enloquezca, mientras que Bette debe conformarse con ser una voz apenas audible. Elsa las ve de lejos y sabe que ahí hay un punto débil por el que puede reducir a ambas.

A la mañana siguiente, otra vez la policía, ahora con una orden para revisar todas las instalaciones y especialmente el remolque del fortachón. Jmmy sonríe porque es ahí donde escondió la placa incriminatoria. Dell sonríe más porque él dejó la placa en otro lugar.

La policía se lleva a Meep, el enano comedor de pollitos vivos, y lo encierran en una celda junto a unos presidiarios malotes que creen que él es el payaso maldito que ha estado aterrorizando la ciudad.

Horas después, la policía lo regresa al circo metido en un saco viejo, muerto a golpes.